Tema 2. Objeto de estudio de la Biología.

Revisión del 19:16 21 abr 2016 de Luis.vazquez (Discusión | contribuciones) (•Niveles de organización biológica.)

•Características generales de los sistemas biológicos.

¿Qué es la vida?

La tendencia humana por conocer y explicar lo que le rodea está determinada por condiciones diversas, como pueden ser las explicaciones dadas en el momento histórico concreto, así como las condiciones sociales, políticas y religiosas vigentes. La historia de la ciencia es apasionante, pues nos revela momentos de aparente calma, así como de profundas revoluciones y cambios. El concepto actual de vida, inscrito en ese torbellino de aportaciones y refutación de ideas, típicos del pensamiento científico, ha pasado por explicaciones de tipo espiritual y mecanicista antes de llegar a lo actual.

En el apartado anterior (Tema 1), hemos discutido que el establecimiento de la biología como ciencia hubo de desechar algunas visiones equivocadas como el vitalismo y la teleología cósmica, que distorsionaban grandemente el principal objeto de estudio de la biología: la vida.

Así, los hombres de ciencia tienen la tendencia muy justificada, a definir los fenómenos, procesos y hechos de la naturaleza: combustión, reacción química o fotosíntesis, son conceptos de los que con facilidad podemos investigar su definición; pero ocasionalmente nos encontramos ante conceptos que son indefinibles por sí mismos: espacio, energía, tiempo o vida son algunos de estos indefinibles a los que entonces, buscamos sus características para cumplir nuestra intención de conocerlos. En el caso de la vida, hemos detectado varios aspectos que nos permiten caracterizarla:

• Organización

• Capacidad para regular su medio interno (Homeostasis)

• Capacidad de responder a estímulos (Irritabilidad)

• Metabolismo

• Reproducción

• Relación

• Movimiento

A continuación se explica cada una de las características anteriores:

Fig. 2.1 La arquitectura de los organismos o Bauplan, es un excelente ejemplo de la organización de los seres vivientes, pues puede aparentemente no haberla o puede ser tipo radial o bilateral

Organización.

Los sistemas vivos son el producto de una organización específica. En el interior de cada ser vivo se realizan diversas actividades al mismo tiempo, las cuales están vinculadas unas con otras. Asimismo todos los seres vivos poseen una determinada y compleja organización, según la teoría celular esta organización tiene como característica que todo ser vivo se encuentra conformado por células.

Capacidad para regular su medio interno (Homeostasis).

Tomando en cuenta la tendencia de las estructuras biológicas a deteriorarse en ausencia de nutrientes, regeneración y reparación, los organismos vivos están determinados a mantener un control sobre su estructura física y sus funciones vitales, denominada homeostasis; para lograr esto se utiliza energía, misma que se obtiene a partir de los nutrientes.

Algunos de los factores regulados son:

Termorregulación: Se denomina termorregulación a la regulación de la temperatura del ser vivo, con lo cual se mantiene la temperatura más apropiada para el funcionamiento de las moléculas (enzimas) implicadas en el mantenimiento de la vida.

Osmorregulación: Se denomina osmorregulación a la regulación de la concentración de agua y de iones en el interior del organismo. En este proceso participa el intercambio de líquidos, iones y otras sustancias entre el exterior y el interior del ser vivo.

Figura 2.2 Los sistemas nervioso y muscular de los gatos representan uno de los casos más veloces de respuesta a los estímulos

Capacidad de responder a estímulos (Irritabilidad).

Cuando hablamos de la reacción a ciertos estímulos: sonidos, olores, etc. del medio ambiente hacemos referencia a la función de respuesta de los seres vivos a los estímulos. De manera general los seres vivos se adaptan, generan respuestas y cambios frente a modificaciones en el medio ambiente, además responden a cambios físicos y químicos, tanto en el medio externo como en el interno.

Por lo tanto la respuesta a los estímulos es una característica de todos los seres vivos, esto les permite adaptarse a los cambios ambientales de temperatura, humedad, intensidad de luz, presión atmosférica, olor, sed, hambre, entre otras sensaciones, para mantenerse homeoestables.

Metabolismo.

El fenómeno del metabolismo es aquel que permite a los seres vivos procesar los nutrientes para obtener energía y mantener sus funciones homeostáticas, algunos de estos nutrientes son utilizados y otros son almacenados para situaciones de escasez.

En el fenómeno metabólico se efectúan dos procesos fundamentales:

Anabolismo: Es el proceso mediante el cual se transforman las sustancias sencillas de los nutrientes en sustancias complejas.

Catabolismo: Es el proceso mediante el cual se desdobla las sustancias complejas de los nutrientes con ayuda de enzimas en moléculas más sencillas liberando energía.

Durante el metabolismo se realizan reacciones químicas y de producción de energía que haciendo posible el crecimiento del ser vivo, por lo tanto su auto reparación y la liberación de energía son necesarias para mantener la vida del organismo.

A las reacciones mencionadas con anterioridad las llamamos procesos metabólicos:

El ciclo material. Es el proceso metabólico mediante el cual se generan los cambios químicos de sustancia en los distintos períodos del ciclo vital, tales como el crecimiento, equilibrio y reproducción.

El ciclo energético Es el proceso metabólico mediante el cual se genera la transformación de la energía química de los alimentos en calor cuando el animal está en reposo, o bien en calor y trabajo mecánico cuando realiza actividad muscular.

De la misma manera el ciclo energético se genera en la transformación de la energía luminosa en energía química en las plantas. En los organismos heterótrofos, la sustancia y la energía se obtienen por medio de los alimentos, estos actúan formando la sustancia propia para en crecimiento y la reparación el desgaste, suministran energía y proporcionan las sustancias reguladoras del metabolismo.

Figura 2.3 Los seres vivos se caracterizan por su capacidad reproductiva. En la imagen, una representación artística de un nido de dinosaurios fosilizado.

Reproducción.

Los seres vivos poseen la capacidad de reproducirse o multiplicarse. Por medio de la reproducción se producen nuevos individuos semejantes a sus progenitores y con ello se perpetúa la especie.

Existen dos tipos de reproducción:

Reproducción asexual: En este tipo de reproducción un solo organismo es capaz de originar otros individuos, que son genéticamente copias exactas del progenitor, por ejemplo la reproducción de una bacteria es la división en dos bacterias idénticas genéticamente. Por lo tanto no hay intercambio de material genético, es decir los seres vivos nuevos mantienen las características de su progenitor.

Reproducción sexual: En este tipo de reproducción se necesita la intervención de dos individuos de sexos diferentes. Los descendientes serán resultado de la combinación del ADN de ambos progenitores, por lo tanto son genéticamente distintos a los progenitores y en general también distintos entre sí. La reproducción sexual es la más frecuente en los organismos vivos multicelulares, en el proceso reproductivo participan dos células haploides originadas por meiosis, los gametos, que se unirán mediante la fecundación.

Relación.

Cuando hablamos de esta característica de los seres vivos estamos haciendo referencia a la función de relación como una de las características esenciales y diferenciadoras de los seres vivos. Las condiciones ambientales en que viven los organismos vivos cambian, son dinámicas, y los seres vivos deben adaptarse a estos cambios para sobrevivir. A este proceso por el que una especie se condiciona para sobrevivir de frente a los cambios ambientales, se le denomina adaptación o evolución biológica.

Movimiento.

El movimiento es el desplazamiento que utilizan los seres vivos para diferentes actividades. Se entiende como movimiento a los tropismos de las plantas, e incluso al desplazamiento de distintas estructuras a lo largo del citoplasma.

[Enlace a Célula]

•Niveles de organización biológica.

La Teoría de Sistemas, planteada inicialmente por el biólogo de origen austríaco Bertalanffy y enriquecida por Maturana y otros, ha ejercido una poderosa influencia en la Biología, pues a partir de ella, se ha logrado establecer el concepto de Niveles de Organización, que trasciende tanto al mundo inanimado, como al mundo vivo. Tenemos así los niveles físico – químicos (inanimados) y los Niveles de Organización Biológicos, que a su vez pueden ser anatómicos y ecológicos:

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A continuación se describen los niveles de organización:

Nivel subatómico: Este nivel se encuentra compuesto por las partículas subatómicas que forman los elementos químicos: protones, neutrones y electrones.

Nivel atómico: En el nivel atómico se identifica como su nombre lo indica a los átomos que forman a los seres vivos (bioelementos). Los bioelementos los podemos agrupar en tres categorías: bioelementos primarios: función estructural, bioelementos secundarios: función estructural y catalítica y los oligoelementos o elementos vestigiales: función catalítica.

Nivel molecular: Dentro de esta jerarquía encontramos a las moléculas formadas por la agrupación de átomos (bioelementos). A las biomoléculas o moléculas orgánicas las podemos agrupar en dos categorías: inorgánicos (agua, sales minerales, iones, gases) y orgánicos (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos).

En este nivel también debemos agrupar las macromoléculas y los virus. Las primeras resultan de la unión de monómeros (aminoácidos, nucleótidos, etc.) y los segundos son la unión de proteínas con ácidos nucleicos. Cabe mencionar que en este nivel también podemos agrupar a las macromoléculas y a los virus.

Nivel celular: En este nivel se encuentra a la célula, la cual es la más pequeña unidad estructural de los seres vivos, cada célula posee un soporte químico para la herencia y un sistema químico para adquirir energía. Existen dos tipos de organizaciones celulares: la eucariota que corresponde a células animales y vegetales y la procariota que corresponde las bacterias.

Nivel pluricelular: Esta jerarquía se encuentra constituida por aquellos seres formados por más de una célula, surge de la diferenciación y especialización celular. Aquí encontramos distintos niveles de complejidad tales como tejidos, órganos, sistemas y aparatos. Los tejidos son organismos multicelulares de origen y forma parecida, que realizan una determinada función, un ejemplo de esto es el tejido muscular cardíaco.

Los órganos son organismos multicelulares de tejidos diferentes que realizan una determinada función, un ejemplo de esto es el corazón. Los sistemas son conjuntos de células, tejidos y órganos, que están organizados para realizar una determinada función, un ejemplo es el sistema circulatorio.

Nivel de individuo: En el nivel de individuo existen una o más células caracterizadas por un único tipo de información codificada en su ADN. Puede ser unicelular o multicelular.

Nivel de población: la población se define como un grupo de organismos de la misma especie que presenta interacciones tanto genéticas como ecológicas y que ocupan un área determinada en un mismo lapso. Un ejemplo puede ser un campo con flores separado de otro campo por una colina sin flores.

Nivel de especie: En esta jerarquía se describe un grupo de individuos similares que se aparean entre sí y dan descendencia fértil o fecunda. Cabe destacar que existen especies identificadas, no por su reproducción (especies biológicas) sino por su forma (especies anatómicas).

Nivel de comunidad: El tipo de lugar donde normalmente encontramos individuos de una especie en particular se conoce como hábitat. El hábitat de cualquier organismo se caracteriza por sus factores físicos y químicos, pero también por la presencia de otras especies que viven en el mismo lugar. Directa o indirectamente las poblaciones de cada una de las especies en un hábitat se asocian unas con otras formando comunidad, por tanto, ésta se define como un total de poblaciones de todas las especies que ocupan una misma área. Un ejemplo pueden ser las comunidades desérticas, las cuales pueden estar constituidas por conejos, víboras, ratones y plantas como los cactus, magueyes y cirios.

Nivel de ecosistema: El concepto de ecosistema aún es más amplio que el de comunidad porque un ecosistema incluye, además de la comunidad, el ambiente no vivo, con todas las características de clima, temperatura, sustancias químicas presentes, condiciones geológicas, etc. El ecosistema estudia las relaciones que mantienen entre sí los seres vivos que componen la comunidad, pero también las relaciones con los factores no vivos Las poblaciones se establecen en una zona geográfica determinada donde se interrelacionan con otras poblaciones (comunidad o biocenosis) y con el medio no orgánico (Biotopo). Esta asociación configura el llamado ecosistema.

Nivel de bioma: Es una zona de vida dentro del globo terrestre o más precisamente un tipo principal de hábitat en el que la vegetación dominante comprende algunos tipos característicos que reflejan las tolerancias del ambiente y a la que se vinculan determinadas comunidades animales. Es lógico que encontremos biomas acuáticos y continentales. Los primeros podrán subdividirse a su vez en lacustres o palustres (correspondientes a las lagunas y lagos), fluviales (ríos) y marinos (mares y océanos). En tierra firme podemos reconocer biomas específicos: al bosque, la tundra, el desierto, la pradera, la estepa y la selva.

Nivel de biosfera: Todos los ecosistemas del mundo se combinan para formar un nivel de organización llamado biosfera, que es la suma total de todos los lugares físicos en los cuales viven los organismos. La biosfera es la capa de la tierra de alrededor de 22 kilómetros, que va desde los límites superiores de la atmósfera hasta las profundidades de las trincheras oceánicas. Si comparamos la tierra con una manzana, la biosfera sería el equivalente en grosor a la cáscara, y toda la vida se desarrolla en esa delgada capa.