Uso y manejo de los arrecifes coralinos
Artículo. Uso y manejo de los arrecifes coralinos.
Aurora U. Beltrán-Torres • Juan P. Carricart-Ganivet
Presentación.
Uno de los ambientes mas biodiversos y productivos del mundo son los arrecifes coralinos a los cuales se asocia una amplia diversidad de organismos. También proporcionan protección a los manglares y a las costas del fuerte oleaje. En los arrecifes habitan diversas especies de peces, cnidarios, crustáceos; como camarones y langostas, moluscos, esponjas y muchas otras especies. En épocas recientes en todos los mares se están perdiendo los arrecifes coralinos por la extracción, la contaminación por fertilizantes y plaguicidas de los cultivos, el aumento de la temperatura del mar y la acidificación entre otros. El blanqueamiento de los corales causado por la expulsión de las algas microscopicas (simbiontes) que viven dentro de los corales causa su muerte. La expulsión es el resultado del estres causado por las altas temperaturas oceánicas y la acidificación. Cuando un coral muere dificilmente se recupera y así se piede un ambiente marino del que dependen muchas especies, pescadores y prestadores de servicio de turismo. Por está razón es muy importante la conservación de este recurso.
Acerca de los autores.
Aurora U. Beltran-Torres. Especialidad: Biología y Taxonomía de corales escleractínios Institución: Ecosur, Unidad Chetumal E-mail: abeltran@ecosur.mx Especialidad: Crecimiento de corales masivos, registros ambientales en corales, biología y ecología de corales pétreos y arrecifes de coral Institución: Ecosur, Unidad Chetumal E¬mail: carricart@ecosur.mx
Bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) campus Iztacala. Cuenta con 15 años de experiencia en el estudio de la biología y taxonomía de corales escleractínios. Técnico titular “C” en el Colegio de la Frontera Sur unidad Chetumal. Autora o coautora de 12 artículos científicos publicados en revistas científicas internacionales, así como de varios capítulos de libros y artículos de difusión.
Juan Pablo Carricart-Ganivet. Biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Iztacala. Cuenta con 20 años de experiencia en el estudio de la biología y ecología de los corales escleractínios y arrecifes de coral. Investigador titular “B” en el Colegio de la Frontera Sur, unidad Chetumal. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel 2). Autor de más de 35 artículos científicos publicados en revistas científicas internacionales, así como de varios capítulos de libros y artículos de difusión. Amplia experiencia docente a nivel de licenciatura y posgrado, ha dirigido tesis en ambos niveles.
Artículo tomado de: Riqueza Biológica de Quintana Roo UN ANÁLISIS PARA SU CONSERVACIÓN Tomo 1. Primera edición, 2011
D. R. © 2011, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). Liga. www.conabio.gob.mx D. R. © 2011, Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). www.ecosur.mx D. R. © 2011, Gobierno del Estado de Quintana Roo. www.qroo.gob.mx D. R. © 2011, Programa de Pequeñas Donaciones-México. Calle 56-A núm. 242 x 56B y 60, Col. Alcalá Martín. C.P. 97050. Mérida, Yucatán, México. www.ppd.org.mx Carmen Pozo, Natalia Armijo, Canto Sophie Calmé. EDITORAS.
http://200.12.166.51/janium/Documentos/6607.pdf Capitulo 3 pp. 126
Definición e importancia De los arrecifes coralinos Son el ecosistema marino más diverso y productivo, con una gran importancia económica y social. A pesar de que cubren un área que representa apenas 0.2% del área oceánica mundial (Spalding, Ravilious y Green, 2001), de ellos se obtienen bienes y servicios valuados en más de 375 mil millones de dólares anuales (Pandolfi y colaboradores, 2005); son el hábitat de una tercera parte de las especies de peces, y alrededor de 10% de los recursos pesqueros del mundo son obtenidos en estos ecosistemas (Smith, 1978).
Las costas del Caribe mexicano presentan un sistema arrecifal mixto que bordea las costas continentales e insulares a todo lo largo del litoral (Jordán-Dahlgren, 1993; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez, 2003). En términos estrictos, estos arrecifes no forman una barrera arrecifal clásica y es más apropiado considerarlos como arrecifes costeros extendidos (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez, 2003). Además se cuenta con Banco Chinchorro, reconocido como el pseudoatolón más grande en la cuenca del Caribe y es parte del complejo arrecifal beliceño (Carricart-Ganivet y Beltrán-Torres, 1998).
Uso De los arrecifes coralinos.
Los principales bienes obtenidos de los arrecifes se pueden resumir en: productos pesqueros, materias primas para las industrias médica y alimenticia; materiales de construcción y materias primas para la joyería y artesanías. Entre todos ellos, los productos pesqueros tienen una particular importancia y son tratados a detalle en otra sección. El número de servicios ambientales que prestan estos ecosistemas es mayor. De manera general podemos mencionar la protección de la costa, la construcción de tierra firme, la promoción del crecimiento de mangles y praderas de pastos marinos, y la generación de arena coralina, lo cual es fundamental para mantener la actividad turística de Quintana Roo. Entre los beneficios biogeoquímicos que brindan, destacan la fijación de nitrógeno, la fijación de bióxido de carbono (CO2) atmosférico y la asimilación de desechos orgánicos.
Todo ello además de la posibilidad que ofrecen de recreación, de inspiración y formación de valores estéticos, del sustento que brindan para la supervivencia de comunidades humanas y de su contribución en la promoción de valores culturales, religiosos y espirituales (Moberg y Folke, 1999).
En Quintana Roo el uso de los arrecifes es principalmente turístico y se debe reconocer que la actividad económica dominante del estado está sustentada en la existencia de estos ecosistemas. En 2007 se recibieron once millones de turistas, de los cuales alrededor de tres millones correspondieron al turismo de cruceros; durante 2006, Quintana Roo captó alrededor de 30 % de divisas nacionales por concepto de turismo (Secretaría de Turismo de Quintana Roo, 2007).
Los prestadores de servicios son empresas transnacionales y particulares extranjeras, que hacen un uso intensivo del recurso. A nivel local, sólo se han identificado algunos grupos de comunidades que aprovechan el recurso: el ejido de Puerto Morelos; las cooperativas turísticas de Xca lak y Banco Chinchorro, las primeras proporcionan servicios para el buceo libre y venta de artesanías realizadas con productos del mar, mientras que en Banco Chinchorro se ofrece transporte y guías para buceo autónomo; y las cooperativas ecoturísticas de Punta Allen: Gaytanes, Punta Allen y Vigía Grande, que se encuentran organizadas tanto para actividades pesqueras como de servicios turísticos y ecoturísticos (Anta-Fonseca y Pérez-Delgado, 2006). El uso tradicional de los arrecifes ha sido principalmente la pesquería, tema abordado a profundidad en “Pesca marina”, en este capítulo.
La infraestructura hotelera presenta grandes diferencias a lo largo de la costa y zonas insulares, siendo de muy alta densidad en la zona norte, donde Cancún y la Riviera Maya tienen alrededor de 600 hoteles y más de 65,000 cuartos, y Cozumel 33 hoteles y alrededor de 4,000 cuartos (Secretaría de Turismo de Quintana Roo, 2007); la isla es uno de los principales destinos de buceo en el Caribe, con mas de 1500 buzos por día en la temporada alta de turismo, que va de diciembre a abril y de julio a septiembre (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez, 2003). En estos sitios continúa la construcción de grandes hoteles y carreteras (Kramer y Kramer, 2002).
De los arrecifes se obtienen bienes y servicios valuados en más de 375 mil millones de dólares anuales
En la zona central del estado, correspondiente a la reserva de la biósfera de Sian Ka’an, las actividades turísticas aún son incipientes; se remontan a principios de los años setenta, cuando la zona arqueológica de Tulum comenzó a llamar la atención de turistas nacionales y extranjeros. La capacidad hotelera no sobrepasa los 30 cuartos y la mayor afluencia de visitantes se presenta durante la Semana Santa (de fecha variable entre finales de febrero y marzo), entonces aumenta notablemente la presencia de campistas nacionales y extranjeros en remolques o tiendas de campaña (Kramer y Kramer, 2002). La zona sur del estado de Quintana Roo, de Punta Gruesa a Xahuayxol, históricamente ha registrado una baja densidad poblacional, aunque en los últimos cinco años se han ampliado y renovado los caminos de acceso para atraer un mayor número de turistas y prestadores de servicios.
La construcción de hoteles en esta zona se ha incrementado de manera notable (Kramer y Kramer, 2002); existen 50 hoteles y cerca de 400 cuartos (Secretaría de Turismo de Quintana Roo, 2007). En la zona sur los turistas buscan actividades de buceo y pesca deportiva de liberación (Plan de Manejo Arrecifes de Xcalak, 2004).
El manejo Del recurso en el estado.
El manejo de los arrecifes de coral está a cargo del gobierno federal principalmente, ya que la mayoría de las zonas de uso están ubicadas en aguas de su jurisdicción, así como en áreas naturales protegidas en diferentes categorías. En Quintana Roo hay seis áreas naturales protegidas (anp) bajo la jurisdicción de la Semarnat y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), cuyo objeto de protección son los arrecifes de coral (cuadro 1.)
Se ha calculado la efectividad de manejo de distintas anp en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (sam), y se concluyó que en Quintana Roo es aceptable (entre 60 % y 80% de efectividad) en todas las anp mencionadas en el cuadro 1, con excepción de Sian Ka’an, en donde la efectividad de manejo se considera como buena (87 %). Los problemas que se enfrentan para elevar estos porcentajes tienen que ver sobre todo con el presupuesto disponible y el personal necesario para el manejo y administración de las anp (Proyecto sam/mbrs, 2007a).
Impacto y Deterioro por el Uso De los arrecifes coralinos
Además de las amenazas a nivel planetario, como el calentamiento global y la acidificación de los océanos (Hoegh-Guldberg, 1999; Kleypas y colaboradores, 2006; Wórum y colaboradores, 2007), existen amenazas locales o regionales sobre los arrecifes coralinos. Por desgracia, en Quintana Roo las amenazas más importantes para su conservación están directamente relacionadas con las actividades turísticas. La continua alteración de la línea de costa para la construcción de hoteles y desarrollos urbanos ocasiona la pérdida de manglares y modifica negativamente el sistema de drenado natural, de manera que las aguas de escurrimiento que se purificarían al pasar primero por los manglares y praderas de pastos, llegan directo a los arrecifes cargadas concontaminantes y sedimentos, lo cual afecta la salud del ecosistema arrecifal (Almada- Villela y colaboradores, 2002). Aunque estas alteraciones se ven agravadas en la zona norte del estado, donde se concentran los grandes hoteles y centros urbanos de vocación turística, la zona centro y sur son muy vulnerables, ya que en los planes de desarrollo del gobierno federal y estatal se ha decidido que este tipo de desarrollo continúe hacia la frontera con Belice, a fin de contar con un complejo turístico enorme y de alta densidad a todo lo largo de la costa del Caribe mexicano (Jordán-Dahlgren y Rodríguez¬Martínez, 2003).
Al margen de este potencial crecimiento, un aspecto que requiere atención urgente es la contaminación provocada por los desechos orgánicos de la actividad turística (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez, 2003). En todo el estado sólo existen catorce plantas de tratamiento de aguas residuales y no todas funcionan correctamente, por lo que no existe capacidad suficiente para tratar los desechos orgánicos provenientes de los grandes hoteles, los barcos de crucero, las zonas urbanas y las comunidades costeras (Bailey y colaboradores, 2007). Esta problemática provoca el aumento en la presencia y variedad de enfermedades coralinas, una amenaza de tipo biológico que ha cobrado cada vez más importancia (Ward y colaboradores, 2006). El turismo de cruceros es otra amenaza importante para estos ecosistemas a nivel mundial que afecta directamente al estado. Quintana Roo recibió 1450 cruceros y 3.5 millones de turistas durante 2006 (Secreta¬ría de Turismo de Quintana Roo, 2007). Los impactos físicos directos sobre el arrecife son considerables dada la magnitud del número de turistas que practican el buceo libre y con tanque, caminan sobre los arre¬cifes o deciden llevarse un recuerdo de su visita, principalmente trozos de coral vivo o restos de organismos de las orillas de la playa. Esto daña al arrecife y rompe el delicado equilibrio del ecosistema. Además, se ha registrado que las malas prácticas de atraco y navegación de los cruceros ocasionan daños considerables (Almada-Villela y colaboradores, 2002).
Por otra parte, si bien este tipo de turismo comprende una actividad que se lleva a cabo alrededor de los servicios ambientales que prestan los arrecifes y los diferentes recursos naturales de la zona, tanto empresarios de cruceros como turistas son ajenos a la región, lo cual no reporta, en la mayoría de los casos, ninguna derrama económica para la población y actores locales (Proyecto sam/mbrs, 2007b).
La sobreexplotación pesquera es otra amenaza que afecta de modo directo a los corales, ya que actúa sobre los organismos que se alimentan de plantas y algas verdes (los herbívoros: peces, caracoles, entre otros) y que controlan su abundancia. Al faltar estos herbívoros en un arrecife de coral y al fertilizarse las aguas con los nutrientes provenientes de las aguas residuales, las algas, que tienen tasas de crecimiento mayores que los corales, compiten por el espacio extendiéndose por todo el arrecife, lo que ocasiona su muerte (Lang y colaboradores, 1998).
Asimismo, las actividades humanas que se llevan a cabo en tierra firme como las agrícolas e industriales, los cambios en el uso del suelo para el desarrollo hotelero y de condominios, así como la deforestación, rellenos y dragados, incrementan la erosión y el arrastre de sedimentos hacia los arrecifes, provocando la pérdida de especies (Almada-Villela y colaboradores, 2002).
En razón de las diversas amenazas arriba descritas, este trabajo recomienda que se revisen integralmente los planes de desarrollo ecológico en Quintana Roo y los usos de suelo autorizados en la región, de manera que se contemplen acciones que protejan este importante capital natural de la costa. Lo anterior, sin duda evitaría el continuo e irreversible deterioro de este vital recurso que forma parte de la base económica de Quintana Roo.
Literatura citada. • Almada¬Villela, P., Mcfield, M., Kramer, P., Richards¬Kramer, P. y Arias¬Gonzalez, E. 2002. Status of coral reefs of Mesoamerica¬ Mexico, Belize, Guatemala, Honduras, Nicaragua and El Sal¬ vador. In: Wilkinson, C. (Editor). Status of coral reefs of the world: 2000. Australian Institute of Marine Science, Towns¬ ville, Australia. pp. 287¬311.
• Anta¬Fonseca, S. y Pérez¬Delgado, P. 2006. Atlas de experiencias comunitarias en manejo sostenible de los recursos en Quin¬ tana Roo. Unidad Coordinadora de Participación Social y Trans¬ parencia, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
• Bailey, M., Meerman, J., Vazquez, M. y Parish, A. 2007. Rapid assessment of anthropogenic impacts on select transboun¬ dary watersheds of the Mesoamerican Barrier Reef system (mbrs) region. A collaborative effort between the Mesoame¬ rican Barrier Reef System (mbrs) Project, the National Oceanic and Atmospheric Administration (noaa) and Tufts University. Mesoamerican Barrier Reef System (mbrs) Project Technical Document Num. 29.
• Carricart¬Ganivet, J. P. y Beltran¬Torres, A. U. 1998. Chinchorro Bank: A threatened Mexican Caribbean atoll. Coral Reefs 17: 36.
• Hoegh¬Guldberg, O. 1999. Climate change, coral bleaching and the future of the world’s coral reefs. Marine and Freshwater Research 50(8): 839¬866.
• –––– Mumby, P. J., Hooten, A.J., Steneck, R., Greenfield, P., Gomez, E., Harvell, C., Sale, P., Edwards, A.J., Caldeira, K., Knowlton, N., Eakin, C., Iglesias¬Prieto, R., Muthiga, N., Bradbury, R., Dubi, A. y Hatziolos, M. 2007. Coral reefs under rapid climate change and ocean acidification. Science 318: 1737¬1742.
• Jordán¬Dahlgren, E. 1993. El ecosistema arrecifal coralino del Atlántico mexicano. Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural 44:157¬175.
• –––– y Rodriguez¬Martinez, R. E. 2003. The Atlantic coral reefs of Mexico. In: Cortes, J. (Editor). Latin American Coral Reefs. Elsevier Science B.V. 131¬158.
• Kleypas, J. A., Feely, R. A., Fabry, V. J., Langdon, C., Sabine, C. L. y Robins, L. L. 2006. Impacts of Ocean Acidification on Coral Reefs and Other Marine Calcifiers: A guide for future research, report of a workshop held 18¬20 April, sponsored by nsf, noaa, and the U.S. Geological Survey, St. Petersburg, Florida, 88 p.
• Kramer, P. A. y Kramer, P. R. 2002. Ecoregional conservation planning for the Mesoamerican Caribbean Reef. Workshop Report, WWF. Washington, D.C.
• Lang, J. C., Alcolado, P., Carricart¬Ganivet, J. P., Chiappone, M., Curran, A., Dustan, P., Gaudian, P., Geraldes, F., Gittings, S., Smith, R., Tunnell, J. W. y Wiener, C. R. 1998. Status of coral reefs in the northern areas of the wider Caribbean. In: Wil¬ kinson, C. (Editor). Status of coral reefs of the world: 1998. Australian Institute of Marine Science. Townsville, Australia. pp. 123¬134.
• Moberg, F. y Folke, C. 1999. Ecological goods and services of coral reef ecosystems. Ecological Economics 29(2): 215¬233. • Proyecto sam/mbrs. 2007a. Línea Base Regional Sobre Efectividad de Manejo en Áreas Marinas Protegidas del Sistema Arrecifal Mesoamericano. Documento Técnico Núm. 26. Unidad Coordinadora del Proyecto para la conservación y uso sostenible del Sistema Arrecifal Mesoamericano (sam). Disponible en: www.mbrs.org.bz.
• Proyecto sam/mbrs. 2007b. Propuesta de política para turismo sostenible de cruceros en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano. Documento Técnico Núm. 29. Unidad Coordinadora del Proyecto para la conservación y uso sostenible del Sistema Arrecifal Mesoamericano (sam). Disponible en: www.mbrs.org.bz.
• Secretaría de Turismo de Quintana Roo. 2007. Indicadores turísticos 2006. Disponible en: http://sedetur.qroo.gob.mx/ estadisticas/2006/diciembre.php.
• Smith, S. V. 1978. Coral¬reef area and the contributions of reefs to process and resources of the world’s oceans. Nature 273: 225¬226.
• Spalding, M. D., Ravilious, C. y Green, E. P. 2001. World atlas of coral reefs. University of California Press, Berkeley, U.S.A. 424 p.
• Ward, J. R., Rypien, K. L., Bruno, J. F., Harvell, C. D., Jordan¬ Dahlgren, E., Mullen, K. M., Rodriguez¬Martinez, R. E., San¬ chez, J. y Smith, G. 2006. Coral diversity and disease in Mexico. Diseases of Aquatic Organisms 69(1): 23¬31.
• Worum, F. P., Carricart¬Ganivet, J. P., Benson, L. y Golicher, D. 2007. Simulation and observation of annual density banding in skeletons of Montastraea (Cnidaria:Scleractinia) growing under thermal stress associated with ocean warming. Limnology and Oceanography 52(5): 2317¬2323.
Sugerencia de actividades de aprendizaje.
1. Leer individualmente el artículo y discutirlo en clase.
2. Haz una investigación sobre ¿Qué es el blanqueamiento de los corales? de manera más profunda y entregala por escrito a tu profesor.
3. De la actividad anterior hacer una discusión grupal y ibtener conclusiones
4. Investiga en dónde se encuentran los principales arrecifes coralinos en mexico y haz un mapa dibujando en color la localización de ellos.
5. Investiga cómo es que se obtienen ganancias económicas explotando los arrecifes coralinos.